domingo, 17 de noviembre de 2013

Principio y fin de la teología

         Las primeras letras de la Biblia hebrea son “En el principio Creo Dios.”[1]  Tres palabras en el original. La última sección del último libro de la Biblia hebrea, 2 Crónicas 36, terminan con “el primer año de Ciro Rey de los persas…”
         ¿Qué significado tiene eso? Que el Dios que empieza como rey soberano disponiendo del proceso creativo, derrotando a las fuerzas de lo inanimado, ahora debe mencionar a otro rey, Ciro, bajo cuya autoridad se encuentra toda la tierra y en especial el pueblo de Dios.
         Pero lo paradójico es que a diferencia del primer hombre y de la primera mujer, este rey pagano reconoce que “Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra. [2] Un eco lejano de "He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer."[3] Ciro tiene una perspectiva teológica del poder, por ello, alienta al pueblo a volver del exilio, autoriza a lo que queda de Israel a construir el templo.
         Al hablar de teología uno no puede sino imitar a Ciro. Reconocer que así como lo de Ciro era el poder y, según él, Dios se lo había dado, para el teólogo, lo suyo es conocer a Dios, y no se puede menos que reconocer que de Dios hemos recibido todo.
         Al empezar a hablar de teología toma sentido la soberanía de Dios, su gracia, su obra de amor en la creación, su paciencia y su obra total a favor del hombre. El hombre aporta su rebelión, su desobediencia, su radical finitud y su permanente traición, Dios aporta el perdón.




[1] Gn. 1:1
[2] 2 Cron. 36  
[3] Gn.1:29

sábado, 2 de noviembre de 2013

“Doña Beatriz,” 1932-2013

Fundadora del Instituto Evangélico América Latina, Anita Beatriz Espinoza Treviño de Zapata, falleció hoy, sábado 2 de noviembre, por la tarde, según lo anunció la página de Facebook de esa entidad https://www.facebook.com/alatina.org?fref=ts. Resumimos su vida en una frase: miles de estudiantes lloraron y rieron con ella. Desde infantes salidos de los brazos de su madre hasta chicos que se creyeron adultos, no teniendo más de 15 años. Nos referimos a generación tras generación, que le amó, le admiró y se llevó de ella los más hermosos recuerdos. Mexicana por nacimiento y guatemalteca por elección, doña Beatriz entregó a la juventud una forma de motivación respetuosa y amigable sirviendo a los guatemaltecos por  más de 50 años.
Su filosofía era querer a los jóvenes y señoritas, motivarlos, haciendo de sus pequeños logros una fiesta de reconocimientos, de diplomas y medallas, dándoles el estímulo que ni en su casa recibían. Una estrategia fantástica de motivación y construcción del auto estima, tan dañada entre los pobres de Guatemala a quienes sirvió. Por supuesto, vano sería describir una vida tan hermosa aparte de lo que le dio valor. Hija de ministros evangélicos, aprendió de joven todo lo que esta en juego en el servicio cristiano. Amó a Dios profundamente y modeló la compasión de Jesús en el trato amoroso a la juventud a la que evangelizó y enseñó la Biblia con su ejemplo. Una misionera en todo el sentido del término.
La Iglesia evangélica recibió en los años 50s a una joven cantante y educadora cristiana que acompañaba a su esposo en la tarea de fundar un colegio evangélico en 1954. Una dama elegante y bella, de mirada expresiva que igual servía a Dios con su dulce voz, o tocando el piano, o bien organizando graduaciones y retiros estudiantiles. Deslumbrante persona, con dones y habilidades extraordinarios, oradora fantástica y fina diplomacia, cuya única visión era servir a su señor. Su entrega a la Iglesia de Guatemala fue una entrega a los pobres del país quienes, en algunos casos, no le comprendieron, cosa natural a la condición humana.
Doña Beatriz, era una mujer segura de si misma, asertiva, características basadas en su fe y con un sentido del humor digno de aprender a reír con ella. Sus dichos y apodos pegaban entre los jóvenes, sus cantos y juegos educaron a varias generaciones. Mujer trabajadora, de largas jornadas, para hacer con sus propios recursos tareas muy grandes, fueran secretariales o de organización. El espíritu que formó el IEAL y quedó rondando en campamentos y aulas, lo forjó con sus consejos sabios y su estilo casual ésta amorosa madre de varias generaciones. Su trato con los ex alumnos fue igual, amigable y respetuoso, pero continuó aconsejándoles sobre cómo ser mejores profesionales y personas. En 1998 escribió el libro “Mamá por etapas,” una obra orientadora basada en vivencias y principios bíblicos, traducida luego al inglés.   
Recibió en su casa a jóvenes del interior del país que necesitaban una oportunidad. Fue hospedadora abriendo las puertas de su hogar a extranjeros y nacionales, especialmente, a siervos y siervas de Dios que necesitaron un lugar para reposar, aun cuando fuera por unas horas. Su mesa siempre fue pletórica, generosa para jóvenes hambrientos de afecto tanto como de alimentos.

Cuántos desvelos, cuántos mensajes, cuántas oraciones, cuántas lágrimas, cuántas clases, cuántos viajes a Monte Sión, cuántas caravanas, nada de lo dicho aquí puede ni siquiera sugerir su hermosa labor.  Sus hijos y nietos son un colash de sus mejores cualidades, que aquí no pretendemos agotar. Activa siempre, pensando en todo, orando sin cesar, pero cansada por una vida larga de servicio, en los últimos años se había recluido para afrontar la vejez con la dulzura que ejemplificó siempre. Dios ha multiplicado ya  entre sus muchas generaciones de hijos, otros que sirven como ella. Creo unirme a un gran coro de pensamientos y corazones al decir, humildemente, ¡Gracias doña Beatriz!  Amén.

jueves, 31 de octubre de 2013

Martin Luther: Undoing a Path of One Thousand Years

Augustinian monk son of the Renaissance, Martin Luther (1483-1546), was born in times of fear. Men feared an angry God, witches and spirits as well as Turks. In his monastic life Luther turned to the study of Greek and Hebrew languages, which monasteries had kept for centuries, and by the age of twenty five he was a professor of theology in Wittenberg, although his doctorate was completed until 1512 at age 29. In this process Luther learned to doubt all thinkers (Jodocus Trutfetter) and came to the conclusion that faith and not reason was the only path to know God (W. of Okham). 
The terror of God Luther resolved it through a very long and existential process, by stressing the love of God which he called grace using pauline language. A loving God had declared the believer righteous so there was no reason to fear him anymore. This turned an angry deity into a gracious God who accepts man on the basis of the death of Christ by declaring man justified. 
Luther also reflected that the Church could not have created a path to know God. Tradition was after all not a divine gift but a human development which yesterday was as human as the day before yesterday, so if one goes back to its earliest origin one does not find but the face of man himself rather than God’s.  So to know God he, graciously, has to make himself known through his Word in the Scriptures. There is not other source of divine revelation but Scriptures.
So Luther denied that the scholastic bridge between heaven and earth was a God given tool. Analogy as the connection between what is human and that what is divine is an arrogant move on the part of theologians. It is a product of the “whore reason” and comes short to putting God in ones pocket. It can be predicated only on the basis of destroying Gods glory, his majesty and divine order. Gott ist der ganz Andere!  In Old Testament tradition God was totally other and Luther believed that to be the core of who God is. The world of witches and spirits was nothing and certainly not a source of fear.
 In his search for that which is truly biblical Luther discarded five of the sacraments and reinterpreted the other two. He denounced the purgatory as unbiblical and used against the Pope a very effective ad-hominem. First there are not biblical basis for substituting repentance and penance as the only way to appease God, so taking money instead of contrition was another deformation without biblical support. If the pope claims to have power over the purgatory why does he have to ask for money in order to use it. Why does he not, as an act of compassion, empty the purgatory once and for all?    
 Luther by recovering the Bible and its themes as creation, the fall, the incarnation, and so forth, had helped to bring back history into theology. The scholastic approach had exhausted itself and delivered all that it had. Reason had devised formulas to explain things, usually going around, behind and above history to satisfy human reason but without meeting history itself in a personal way. The incomprehensive encounter between eternity and time, spirit and matter, infinite and finitude postulated by some scholastic rationalists had finally met in the person of Jesus Christ, the point in which God meets man. This was made possible in new way when Martin Luther rejected the abstract notions and categories of scholastics.
Nature and supernatural are connected but not by reason for that leads only to the vanity of man search for himself. They are connected by God, in the person of Christ who reveals God through the veil of his flesh, Deus absconditus, who in Christ becomes Deus revelatus, God revealed in mystery, is through Christ  the way par excellence to know something true about God, his glory and his majesty.  

jueves, 12 de septiembre de 2013

Que pasó con la analogía ¿del ser?

Muchos conocen el episodio según el cual K. Barth había dicho que la razón por la que no podía ser católico es por el concepto de analogía del ser que trata de "embolsarse" a Dios.  Es decir, hace a Dios una extensión del concepto "ser" y en tanto que comparable a todo aquello que es, Dios puede ser cognoscible, "el ser en cuanto a ser," aparte de la revelación especial. En efecto, la filosofía tomista de Karol Wojtyla retoma la analogía del ser como parte del personalismo filosófico. Es a ésta analogía del ser, atrevida y arrogante, sugerida en el Concilio Vaticano I, a la que Barth se refería como lo que no le permitía ser católico, hasta que la discusión con su amigo y cuasi discípulo, el jesuita Hans Urs von Balthasar, también suizo, respondió y replanteó la queja de Barth sobre la analogía.
Han Küng admirador crítico de Barth dice que éste no volvió a tocar más el tema y que como hacen los papas, sin dar las explicaciones necesarias simplemente abandonó el tema y no volvió a afirmar su problema con la “analogia entis.” ¿Qué hizo von Balthasar para disuadir a Barth? Veamos.
Parte del disuasivo Balthasariano es lo que Barth mismo contribuyó a Balthasar que en las palabras del jesuita incluye: ‘It is almost unnecessary to set out how much I owe to Karl Barth: the vision of a comprehensive biblical theology, combined with the urgent invitation to engage in a dogmatically serious ecumenical dialogue, without which the entire movement would lack foundation.’ De esa visión beberá von Balthasar para decir que ‘¿acaso no podemos permitir que nuestra respuesta humana, en toda su creatividad divinamente inspirada refleje de vuelta a Dios esa gloria que Dios ha compartido con nosotros?’  Esta mimetización del razonamiento teológico barthiano es a mi juicio parte de la grandeza que hoy se reconoce en Balthasar.
Pero la respuesta a la analogía entis que incluye el silencio de Barth quizá en ningún lado queda mejor planteado que en estas palabras de Balthasar: ‘Anselmo está en el kairos, porque la revelación bíblica puede ser entendida simplemente como la consumación trascendente de la filosofía antigua, la cual nunca fue filosofía en el sentido moderno sino fue en su preocupación fundamental teología: discurso acerca de Dios, acerca de lo eterno, acerca del ser, de aquel que es.’
Así de manera brillante, viendo el bosque y no los árboles, Balthasar tiene a Barth contra la pared. Seguir esgrimiendo la parte ontológica en oposición a la analogía (entis) es negar la posibilidad de que la gloria de Dios se refleje desde nosotros, desde la Iglesia. Por otro lado, aceptar la analogía como algo epistemológico  le lleva a cometer un terrible error de categoría ¡la filosofía es realmente teología! hermosamente disfrazada en las palabras de von Balthasar a la vez que acepta el gran servicio que Balthasar le ofrece a la teología ¡convertir toda la historia de la filosofía en una búsqueda cristiana! Esa es una oferta difícil de rechazar. 

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Distinciones y debates teológicos

La importancia de las distinciones teológicas es una de las razones de la teología. Parece sinónimo de la importancia de la definición, pero postmodernamente, la definición disgusta a muchos porque traza limites a gentes resueltas a no reconocerlos. Es lo que distingue al libre pensador del filósofo. El libre pensador es uno que discurre alegremente por la vida sin importarle mucho posiciones, puntos de mira o referencias más allá de las existenciales. Es un afirmar existencial que tiene de peso los treinta segundos que me tomo formular mi declaración.
Eso es lo opuesto a la teología que te pide responsabilidad en lo que dices, alegría si, para buscar la verdad pero mucha ponderación porque tus palabras son parte de un discurso de siglos. Prácticamente son parte de una cátedra que no empezó con tu llegada al mundo teológico sino muchos siglos atrás. Teología es entonces libertad pero del Espíritu más que libertad de disentir con el parlamento anterior.  
El disenso es un disenso calificado por la doctrina, la hermenéutica y la palabra. Mientras que la libertad de expresión es el tesoro más valioso para el libre pensador, la libertad interior y de conciencia se considera superior y anterior a la libertad de expresión. Esa libertad es la que mana del Espíritu y se traduce a doctrina y debate.
El debate entonces no es tesis, antítesis y síntesis. No es sic et nonc.  Es el silbo apacible en el cual se encuentra la presencia del Señor.  El debate es primero un debate consigo mismo y solo entonces un debate con mi hermano. Porque la idea al debatir no es censurar la palabra sino encontrar la palabra, o mejor aun dejarme encontrar por la palabra.  Sin esa actitud que nace también del Espíritu el debate no solo carece de legitimidad, es que aun mas, carece también de valor. 

sábado, 8 de junio de 2013

"Don Alberto"

El Dr. Alberto Platt llegó a Guatemala con su esposa Gladys e hijas, Beth y Bobby, en 1952, para trabajar en la Radio Cultural, recién fundada en 1950. Los Platt eran graduados de la Universidad de Wheaton Illinois (A.B. 47’) y don Alberto además era graduado del Seminario Teológico de Dallas (Th.M. 51’). Estando en el campo misionero hacía malabares para dirigir la emisora, enseñar en el Instituto Bíblico Centroamericano, terminar su tesis doctoral y prepararse para los exámenes doctorales en su especialización, Exposición Bíblica, en el Seminario de Dallas (Th.D. 62’). Tras aprobar esos exámenes la publicación del IBCA “El estudiante bíblico” registró estas palabras: “he encarado una de las prueba más difíciles de mi vida.” Era entonces un joven de 35 años, que tenía ya 10 años de “antigüedad” como misionero.  
En los años 50’s, en la Radio Cultural, los Platt grabaron verdaderas joyas de la programación radial cuando había nada o casi nada para programar. Musicalmente, con doña Gladys al piano o al órgano, Donaldo Rutledge cantando, y don Alberto en la locución, se hacían programas como en las radios americanas de la época: programas en vivo, en donde todo salía perfecto. Los Platt tenían gran talento musical y el castellano de don Alberto era ideal para la Radio. Sus programas aun se oyen en la Radio Cultural y los mensajes de don Alberto siguen siendo inspiradores y cálidos, así es la Palabra de Dios.
La primera memoria que tengo de don Alberto sucedió quizá en 1969 en Panajachel, a orillas del lago de Atitlán. Mi familia tenía una propiedad en la región y visitábamos en lancha Panajachel como pasatiempo de fin de semana. Le vi con Brendy, su tercera hija, nacida en Guatemala, quien a esas alturas tenía casi la misma edad que yo, compartían ellos momentos de diversión propios de los que disfrutábamos del lago, pasear en lancha o bucear. Yo era apenas un adolescente pero, el “pañuelo” que era Guatemala entonces y, la condición especial de Brendy, me hicieron recordar que en efecto le había visto por primera vez en Atitlán. No sabía que nuestros caminos se cruzarían adelante.
Don Alberto asumió la dirección del Instituto Bíblico Centroamericano (IBCA) en un momento de crisis en enero del año 1965. Pronto se dispuso a preparar el equipo que superaría el impase en el que se encontraba el instituto bíblico: no admitir estudiantes sin educación primaria y no ser suficientemente atractivo para quienes habían terminado la secundaria. Así presidió con gran vitalidad la creación del Seminario Teológico Centroamericano cuyo primer rector seria el Dr. Emilio Antonio Núñez. La visión y capacidad ejecutiva de don Alberto eran evidentes y el Seminario Teológico Centroamericano empezó a crecer.
La segunda vez que vi a don Alberto fue en 1973, cuando estaba por graduarme de secundaria. El predicó en el campamento de graduandos en Monte Sion. Recuerdo su voz calmada, reflexiva y su mensaje de 1 Jn.3:1: “Mirad cual amor nos ha dado el padre,” hizo invitación evangelística y el llamado a servir al Señor. Esa noche lo acompañó un grupo de estudiantes del Seminario Teológico Centroamericano, cada cual compartió su testimonio. Estaba él entonces, en transición, por salir de Guatemala, en 1974, para ser el nuevo Presidente de la Misión Centroamericana, cuyas oficinas se hallaban en la ciudad de Dallas, Texas, Estados Unidos.
Atrás quedarían 22 años de vida, cientos de programas radiales grabados, centenares de horas de docencia teológica, cientos de sermones radiales en impecable castellano, cientos de horas predicando por todo el país, muchísimas horas como piloto llevando niños y niñas a clubes infantiles, transportando el coro del Seminario por Centroamérica y Estados Unidos, y dejaba atrás también un puñado de escritos, entre ellos los artículos del Diccionario Ilustrado de la Biblia, editado en 1974: “Adramitena,” “Anfípolis,” “Antioquía,” “Antipatris,” “Apolonia,” “Areópago,” “Atalía,” “Atenas,” “Batos,” “Benjamín,” “Braza,” “Cencrea,” “Clauda,”  “Codo,” “Creta” ¡y unos 30 artículos más! ¡Qué forma maravillosa de pasar 22 años productivos de ministerio!      
Formalmente, al fin, fuimos presentados, en 1975, por don Max Pérez, Profesor del Seminario y ex alumno de don Alberto, cuando yo ya era estudiante del Seminario teológico Centroamericano. Y nuestros caminos no se cruzarían de nuevo hasta el año 1978, cuando yo arribaba a Dallas para visitar el Seminario Teológico de Dallas a donde esperaba ingresar al año siguiente. Nunca olvidaré la imagen, don Alberto me esperaba sentado en el viejo auto blanco, chevy quizá, leyendo para hacer tiempo en la estación del bus, para llevarnos a almorzar. Un hombre ocupado, dirigiendo una obra internacional hacia espacio en su agenda para pasar un poco de tiempo con este prospecto de estudiante al que apenas conocía.
En su paso por la Central American Mission ésta se convirtió en CAM International con la resolución de ampliar el enfoque de la Misión más allá de Centroamérica, a España, al Sur de Estados Unidos y México. Eso requirió de él casi estar en más de un lado a la vez, si, simultaneamente. Desarrolló el don de la "ubicuidad" predicando en miles de iglesias, en cientos de conferencias misioneras y en docenas de escuelas teológicas por todo el país. A su retiro de CAM, en 1992, corresponden sus escritos para Ediciones las Américas (ELA): “Verdadero Hombre, Verdadero Dios (Lucas Tomo I),” 1993. “Verdadero Hombre, Verdadero Dios (Lucas Tomo II),” 1993. “Para Que Creáis (Juan),” 1995.  “Respuesta De Dios a Las Crisis (Hageo Y Malaquías),” 1998. “Promesas Y Proezas De Dios (Josué),” 1999.
Para mí fue un alto honor haber estado fugazmente en las tres instituciones que don Alberto ayudó a forjar, la Radio Cultural en la que, cuando era estudiante de teología produje dos programas institucionales, pequeña tarea que me da un lejano sentido de su enorme ministerio radiofónico. También en el Seminario Teológico Centroamericano, al que estuve vinculado por más de 20 años y en la Misión Centroamericana desde la cual serví de los años 1982 a 1994.  Conocí realmente a "los Platt" gracias a mi amistad con Gonzalo, su yerno, y Beth su hija mayor, entrañables hermanos. Fue gracias a ellos que tuve la oportunidad de estar un poco mas cerca de la familia a mi paso por Dallas, su lugar de residencia. Don Alberto, hace poco, tuvo que encarar dos pruebas ciertamente más grandes que la aludida al principio de esta nota, la pérdida de su esposa Gladys a finales del 2009 y luego de su hija Brendy Joanne en 2011, queridas hermanas hoy en la presencia del Señor.
Recién vi a don Alberto en un video filmado apenas días atrás (junio 2013). Su castellano sigue impecable, su claridad mental y agilidad verbal también, no esperaba otra cosa. Estoy seguro que aun cuando no puedo verlo, su corazón está más sensible y fraterno que nunca. Siempre ha sido padre amoroso, hermano servicial de cuantos ha conocido, amigo deferente y abuelo de muchos nietos, propios y ajenos. Gracias a Dios por la vida de don Alberto para quien “las personas son más importantes que las cosas” y para quien “el Señor es la medida de todas las cosas.” Hace tres semanas, el 17 de mayo, don Alberto estuvo de cumpleaños. Aunque tarde ¡Feliz Cumpleaños don Alberto!

martes, 4 de junio de 2013

Mecánica quántica y Dios

En una mesa de juego, sea de dados, cartas o ruleta, las posibilidades de que la mesa gane son siempre más altas. Por eso hay más jugadores quebrados que casinos en bancarrota. Digamos que en general en la ruleta las posibilidades de perder para la casa son de uno en 38. El casino no necesita saber cuándo perderá solo necesita saber que ganará en la ruleta 38 veces más que el apostador.
Esa es una idea que la mecánica cuántica apoya. No se sabe con precisión en donde está el electrón de una minúscula partícula, solo se sabe en donde posiblemente esta. El universo según los físicos funciona de esa manera. Toda la materia en el universo --nos dicen-- está hecha por átomos y partículas subatómicas que están gobernadas por la probabilidad y no por la certeza. Eso que pareció tan grotesco a Einstein, que es como si el universo fuese un juego de dados, es liberador en otros sentidos.
Contra intuitivo como suena vivir en un mundo cuya materia fundamental es producto de la probabilidad ha servido para diseñar el laser, los transistores y la tecnología de información digital, las cuales son aplicaciones de la mecánica cuántica. Sin embargo, si bien es altamente útil, los físicos aun discuten qué es realmente la mecánica cuántica. La teoría de Niel Bohr es que al medir la partícula esta rehúsa a todas otras posibilidades para encontrar su posición en donde fue medida. Por ejemplo, la libertad resulta tan misteriosa para el ser humano que solo la podemos visualizar cuando se ha trasformado en una acción concreta. 
Para Einstein, en el caso de la física, esa idea es una incompleta descripción del universo. No es que la partícula sea caprichosa, multiversa y probabilista, es que no se ha llegado realmente a la comprensión general de ella. Quizá como los planetas eran “errabundos” (gr. Planetai) hasta no haber sido vistos en relación al sol, así creía Einstein que hace falta el factor explicativo central de la mecánica cuántica.
Bohr replico a la frase “Dios no juega a los dados” (Einstein) diciendo “No le digas a Dios que debe hacer.” Esta es una fantástica forma de relacionar a Dios y al mundo de la física y la ciencia. Los físicos nos piden que no metamos a Dios en este cuadro porque están por descubrir el paso final que deja a Dios afuera del todo. Entonces nos piden paciencia y tiempo para resolverlo o para confirmarlo, yo no tengo problemas en conceder ambas cosas, aun millones y millones de años, los mismos que se han requerido para producir algo de la nada.
Eso suena bien, hasta que llegamos a las ecuaciones irreconciliables entre la teoría de la relatividad y las de la física cuántica. No importa, dicen los físicos, “si te parece racional o no, solo pruébalo matemáticamente.” Esto me parece crédulo si no irracional pero quizá útil para la fe. Para el teista cristiano la fe es la compañera inseparable de la ciencia. A esa conclusión llegó Francis S. Collins, director, a partir de 1992, del proyecto del genoma humano, que empezó como ateo y a quien la ciencia le llevó a Dios. A él no le asusta que la ciencia en un futuro explique más cosas relacionadas a los orígenes. El teísta no piensa que esa búsqueda carezca de valor, pero si diferencia entre un mecanismo como explicación y el agente que dio origen al mecanismo.  
No tiene relación científica directa pero al menos la mecánica quántica le permite entender al científico como la oración es posible, la soberanía de Dios en el universo es factible, un Dios que conoce el pasado y el futuro simultáneamente y que es a la vez omnisciente, omnipresente (entanglement) y todo poderoso es ciertamente concebible siguiendo el modelo de la mecánica cuántica. Igual que a la física hoy le es difícil determinar cómo la materia puede ser trascendente e inmanente a la vez (entanglement), Dios es inmanente y trascendente, y por ende puede ser personal. Una vez se ha postulado la eternidad de la materia, una categoría también teológica, ese salto a la fe en un Dios personal es un pequeño paso.  

jueves, 30 de mayo de 2013

“Dr. Núñez”

Emilio Antonio Núñez ha sido, sin duda alguna, el mejor teólogo que ha producido la misión Centroamericana para las Américas y el mundo. Habrá otros académicamente muy inquietos, otros eclesiásticamente bien relacionados, pero nadie teológicamente mas versátil, querido y respetado, en círculos internacionales. Fundador de la Fraternidad Teológica Latinoamericana (FTL), co-fundador del Seminario Teológico Centroamericano y miembro de la comisión de teología de la Alianza Evangélica Mundial, tuve el alto privilegio de seguir sus pasos en esos tres ámbitos.
La formación académica del Dr. Núñez incluyó el Instituto Bíblico Centroamericano (1944-1947); el posgrado (1956); luego viajó al Seminario Teológico de Dallas, en donde obtuvo la maestría en teología y la distinción Lewis Sperry Chafer, simultáneamente, el Bachelor of Arts en historia, de la Southern Methodist Univesity, en 1964; descolló en ambos programas y fue honrado como miembro de la sociedad Phi Betha Kapa. El doctorado vendría después, en 1969, por cuyo trabajo recibió el premio que el seminario de Dallas otorga al mejor estudiante. Yo le conocí en 1975, cuando él volvía de España, en donde había pasado una época escribiendo el libro “Caminos de renovación” y haciendo investigaciones de postgrado en la Facultad de Filosofía y Teología de San Cugat del vallés.
Su escalafón docente se resume así: Profesor del Instituto Bíblico Centroamericano (1947-1960). Decano (1961); Primer rector del Seminario Teológico Centroamericano (1966-1979); Director de posgrado (1980) y fue, por más de 60 años, profesor de teología en esta entidad, tarea inconclusa, ya que por admiración sus alumnos jamás nos dimos por enterados de su retiro. La suya ha sido una tarea larga que empezó en 1947 y formalmente parece haber concluido el año 2004, con la celebración académica de sus alumnos que escribieron en su honor la colección de ensayos titulada “Teología evangélica para el contexto latinoamericano”.
Viajero incansable, predicador pertinaz, paciente maestro, llevó a generación tras generación de la mano, ayudándonos a descubrir el valor de la teología para la vida y para la Iglesia. Sirvió en numerosísimas juntas directivas y comités internacionales, como Lausana, Sociedades Bíblicas, Comiban,  Visión Mundial, llegando a ser un verdadero diplomático evangélico.  Estas tareas se fundamentaron en una larga vida de servicio en la que hizo de todo: evangelista, predicador de radio, escritor y maestro,  constituyéndose en un profundo conocedor de la realidad socio económica latinoamericana.
Yo aprendí del Dr. Núñez el abc de la teología bíblica, el curso era sobre la doctrina de Dios, en donde nos entregó tareas para desimplicar, desde la concordancia, las nociones y categorías de la teología sistemática. Emocionantes días también cuando aprendimos, bajo su conducción, sobre la “teología de la liberación”, otra de sus obras. Afinar categorías y crear relaciones válidas era parte de su didáctica. Creo que mi interés en la “sistemática” y la “contemporánea”, que luego traslade a otros discípulos, las recibí, en gran parte, del maestro Núñez. Sin duda, hubo tres discípulos muy cercanos a él, el Dr. Israel Ortíz, el Dr. David Suazo y quien escribe, colegas con quienes me une una hermandad que tiene mucho de “Núñez”. El nos inculcó, además de todos los temas, la importancia de escribir, escribir y escribir.
Solo en un período de su vida le vi diferente, cuando su esposa Sarita, batallaba con el cáncer, y la preocupación convertida en oraciones, alrededor del mundo, suplían las fuerzas de la familia. Dios la sanó y el Dr. Núñez sufrió, esta vez él, de enfermedades producto del desgaste de muchos años de agotamiento físico. Sin embargo, posee genes de larga resistencia, su madre murió a los 96 años y el mismo ha gozado de una larga vida gracias a la bendición de Dios sobre él y sobre nosotros.
Los que hemos estado cerca de él en diversas etapas, hemos querido siempre imitar su sencillez, humildad y buen humor. Ni la teología, ni los momentos más serios se salvaban de la genialidad de “Emilio”, como le llamaban sus colegas de la FTL. Yo tuve la alegría de pasar largas horas con el, entre 1975 y 1990, en diversos contextos internacionales, oyéndole discurrir sobre una variedad de temas, relaciones y anécdotas, que me enseñaron tanto sobre la vida y la Iglesia. En el año 2003, tras años de viudez, contrajo nupcias con Esther López, una querida maestra cuyo espíritu jovial y alegría contagiosa, sumaba a la de fervorosa creyente y sierva de Dios. Ella partió a la presencia de Dios en el año 2012 mientras estaba al lado de nuestro querido “don Antonio.” Hoy festejamos al Dr Núñez por sus 90 años y por su trayectoria como teólogo, como hermano y como consiervo. Va mi abrazo afectuoso al doctor, amigo y maestro.

martes, 2 de abril de 2013

Un Papa americano: Una mirada tras la pompa y boato

Hay razones muy poderosas para elegir un papa latinoamericano. La iglesia católica perdió fieles en Europa tras la ilustración. La prensa europea se preguntó recientemente ¿por qué dedicarle tanto espacio a la elección del papa cuando el consenso de la sociedad ha sido ya por dos siglos que “Dios no existe?”  Esa es la visión de los europeos, que explica por qué, por ejemplo, solo el 21% de la población española asiste a la Iglesia, cuando el 80% de los españoles se confiesan católicon. Esa visión es muy distinta a la de los latinoamericanos.
En Latinoamérica, la Iglesia tiene grandes números pero también ha perdido terreno. En Brasil, con 100 millones de católicos de los 182 millones de población, cerca de medio millón abandona la Iglesia cada año.  En México, a mediados del siglo pasado se estimaba que el 98 % de la población era católica. Hoy se calcula que de los 102 millones de habitantes el porcentaje ha caído por debajo del 88%.  En Colombia solo dos de cada tres habitantes se declaran católicos hoy, mientras en el último tercio del siglo XX era la totalidad.  
En Guatemala algunos estudios reportan que la mitad de la población es protestante, por ejemplo, un estudio independiente realizado por una entidad católica alemana en 2011. Cálculos más conservadores sitúan la "perdida" en solo 4 millones de guatemaltecos, una tercera parte de la población. El caso de El Salvador es similar. Según la Vicaria Episcopal de Costa Rica 658 persona abandonan la Iglesia diariamente en ese país. Otros reportes indican que 52% de los costarricenses se declaran no católicos contra el 44% que aun profesan serlo.
Hay muchas explicaciones para este fenómeno.  El factor principal es el crecimiento del protestantismo, que reporta un conservador crecimiento general del 15%, pero esa no es la única razón. Dios está pasando a un segundo plano como sucedió hace siglos en Europa. Además hay quienes postulan razones internas como la involución o retroceso frente al Concilio Vaticano II. Para otros, ha sido la excesiva preocupación de la Iglesia con un discurso secular apoyado en la izquierda política y en la lucha de clases. Las vocaciones han caído en todo el continente y, el caso de México se repite en otros países, guardando las distancias. Por ejemplo, hay un sacerdote por cada 7,200 feligreses mientras que hay un pastor por cada 230 creyentes. El sacerdote tiene en promedio 65 años de edad mientras el pastor 32. Para mas datos ver: http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=31548
Es claro que la pérdida de la fe no la detiene un papa, como ya sucedió en Europa. Hay otros elementos que se requieren para esto. El conciliarismo que es colocar por encima del papado a un Concilio es una aspiración tan antigua como el Renacimiento y el Concilio de Constanza (1414). En palabras del cardenal alemán Walter Kasper, pronunciadas en vísperas del cónclave “Hay que gobernar la Iglesia de otra forma. ¿Cuál? Colegialidad es la palabra. Se necesita un gobierno horizontal. Hay que salir de este centralismo, que no tiene nada que ver con el centro.”
Hans Küng se ha quejado de que no se ha cerrado adecuadamente la brecha entre la Iglesia y la Reforma Protestante, se han ignorado los problemas que causa el celibato (en la sexualidad) y se ha dejado fuera de la ordenación a las mujeres. La Iglesia ha optado por mantener el modelo de la romanización y germanización de la fe en vez de optar por el modelo más excelente de “enseñarles todas las cosas que os he mandado.” Todos estos puntos son ampliamente practicados por los protestantes y en lugar de destruir la fe esta parece crecer y pasar por procesos más ágiles de adaptación y de reforma interna. 

martes, 26 de marzo de 2013

Para pensar en ésta semana santa


La Biblia y la Semana Santa

Cuando Pablo quiere resumir todos los compromisos, sacrificios y bondades de Jesús dice simplemente “sed imitadores de Cristo”. Esta idea puede sugerir puntos de vista para discutir sobre la relación de Jesús con las fiestas religiosas de su día.
Jesús, según los sinópticos, viajó una sola vez a Jerusalén para estar presente en la fiesta de la pascua (Mt. 26; Mr. 14 y Lc. 22) colocando el énfasis en el significado teológico de su muerte en cumplimiento a las Escrituras del Antiguo Testamento. Lucas 9:51 declara que “Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén”, con el resultado que los lectores del Evangelio conocemos.

Juan en cambio presenta tres fiestas de la pascua (Jn. 2:13-17; 6:4 y 11:55) las tres tienen relación al argumento del libro si bien Jesús parece ir a Jerusalén solo en la primera y la tercera (bajo la primera pascua se menciona el vino y el templo; hay un discurso del templo y saca a los cambistas; se haya en compañía de los doce; en la segunda pascua se menciona su sangre y su carne; hay un discurso en la sinagoga (6:59) y los discípulos curiosos se alejan mientras él está acompañado de los doce; en la tercera visita no hay eucaristía sino el ofrecimiento literal de su carne y de su sangre, hay un discurso en el aposente alto y Judas le traiciona si bien el está acompañado de los once).
Jesús no recomendó explícitamente la celebración de la pascua o de fiesta judía alguna pero los apóstoles entendieron que sus reuniones eran una jubilosa celebración constante cuyo centro era la cena del Señor como resumen de todo lo acontecido a Jesús (pasión muerte y resurrección) en cumplimiento de las Escrituras (Hch. 2:42; 1 Co. 11:26; 15:3-8).
El calendario religioso de hoy nos presenta oportunidades para pensar de manera más profunda nuestra fe. Algunos aprovechan esta fecha concienzudamente reconociendo su deuda ante Dios. Otros, toman ocasión de ello de forma proporcional a la indiferencia a Dios que tienen en la vida diaria; si la persona no ha alineado su vida (metanoia o conversión) al paradigma de vida de Jesús, se le ocurre más urgente aprovechar la sazón del año para el paroxismo religioso; aun otros simplemente ignoran las fechas lo cual es en todo caso más consecuente.
Esto nos plantea tres actitudes, la del religioso ocasional, la del hombre de fe y la del ateo práctico. Nadie puede señalar a otro y clasificarlo en categoría alguna. Esto es algo que queda para el fuero interno ya que solo Dios puede, por decirlo así “sacar o poner gente en el cielo”.  Los demás debemos estar ocupados por los frutos que mostramos ya que el único signo que Jesús mismo sugirió fue “por sus frutos los conoceréis”, en el contexto del Sermón de Monte, del amor a Dios y al prójimo y del reino de Dios y su justicia (Mt. 5:18 cp. 6:33).
Quienes durante las celebraciones de Semana Santa participan activamente en los servicios religiosos no siempre lo hacen como señal de conversión, de comunión con Dios y de amor a él. Algunos lo hacen, sin articularlo así, con el propósito de vivir según el delicado equilibrio: “el que peca y reza empata”. En este caso no es la informalidad o asimetría de las “travesuras humanas” lo que hace pagana a esta expresión sino su total ignorancia o irreverencia a la persona de Dios, su santidad, sus demandas y su justicia ampliamente explicadas en la revelación.
Por tanto, la mejor forma de vivir los días de la semana santa es “siendo imitadores de Cristo”.  La metanoia o cambio de vida como el paradigma de Jesús para sus discípulos consiste en hacer discípulos que son como él (Mt.  28:18-20), que guardan todas las cosas que él nos ha mandado.

domingo, 27 de enero de 2013

Billy Graham: héroes de la fe



El fenómeno religioso de Estados Unidos es muy poco comprendido por los habitantes al sur del rio grande. Fue moldeado por el presbiterianismo escocés, el nombre que tomo el calvinismo en la tierra de John Knox. Para los días de la independencia cuatro de cada cinco norteamericanos eran presbiterianos. Esta doctrina es una mezcla de fe profunda, obediencia a los principios bíblicos de justicia y misericordia y sentido de profunda libertad. Dios quiere que hagamos todo lo que venga a nuestras manos que él no haya prohibido.
Las colonias, como Plymouth, fundada en Massachusetts en 1620, “Nueva Amsterdam”, fundada en 1623 por holandeses en donde hoy se encuentra Nueva York, contaban con gran número de calvinistas perseguidos en su tierra. Los ingleses, de teología calvinista, llamados "puritanos" o "separatistas", querían purificar moral y administrativamente a la Iglesia Anglicana. Un siglo después de su fundación, las colonias fueron sacudidas por grandes avivamientos espirituales que ocurrieron a ambos lados del atlántico. El avivamiento metodista de Inglaterra (Oxford, 1829-1835) contribuyó al “despertamiento” en Estados Unidos.
El primer avivamiento vio la luz en el siglo XVIII, entre 1725-1760, en Nueva Jersey bajo el liderazgo del gran teólogo Jonathan Edwards (1702-1758) y del predicador George Whitefield (1714-1770). El segundo avivamiento empezó al final del siglo XVIII y duro hasta la mitad del siglo XIX. El tercer gran avivamiento cubre el periodo de 1850 a 1910. Consistía en grandes reuniones al aire libre, proliferación de Iglesias, reforma social palpable, predicación y reuniones emotivas con conversiones masivas a la fe en Jesucristo. Del tercer avivamiento recordamos a Dwight L Moody (1837-1899) quien se disputa con Billy Sunday (1862-1935) el haber predicado al mayor número de personas en el siglo XIX.
En el siglo XX este movimiento decae y si bien muchos intentaron continuar con esta tradición, una persona sobresale muy por arriba de sus pares en el esfuerzo de mantener la tradición de grandes avivamientos. Billy Graham (1918-  ), formado en la Iglesia Presbiteriana, de padres protestantes, es oriundo de Charlotte, Carolina del Norte. Inicio su épica carrera como orador de grandes multitudes en 1949, en las reuniones celebradas en gigantescas carpas en Los Ángeles. Este es el momento en que se considera que Graham se convirtió en persona pública a nivel nacional.  En un país cada vez mas mediático, apareció en la portada de la revista Times en 1954.
Usando grandes estadios y convocando a cientos de pastores en cada ciudad, la Asociación Billy Graham formaba coros de cinco mil personas que se presentaban juntamente con la predicación de un mensaje evangelístico. Graham se reunió con todos los presidentes estadounidenses de la segunda mitad del siglo XX. Muchos de ellos le llamaron para orar en horas de crisis nacional o personal. Graham se convirtió en figura señera del protestantismo y de la moral norteamericana para políticos y empresarios por igual asi como diversos grupos sociales, incluyendo Hollywood.
Después de zigzaguear sobre el tema de los derechos civiles, Graham invitó a Martin Luther King a acompañarlo en la plataforma de su campaña en Nueva York en 1957. En 1960, pagó la fianza para liberarlo y asegurar la continuidad del movimiento de los derechos civiles. Recién caíd la Union Soviética en 1992, predico en Moscú a una audiencia de 155,000 personas, una cuarta parte de las cuales respondió a su llamado a la conversión. Promovió importantes eventos como el Congreso de Lausana (1973) y el movimiento del mismo nombre, uno de los cónclaves sobre evangelización mundial más importantes al final del siglo XX.

Graham hoy, con 95 años, es sin duda el predicador protestante, que con matices de estadista eclesiástico predicó el evangelio al mayor número de personas en Estados Unidos en el siglo XX. Publicó muchos libros y sus sermones son verdaderas piezas de oratoria bíblica. En el presente no hay otra figura que tenga la importancia eclesiástica y social de Graham. Tomará muchos años que surja alguien tan usado por Dios. Yo tuve la oportunidad de conocer personalmente a Billy Graham cuando visitó Guatemala, en 1976, y oirle de nuevo en la Conferencia Misionera de Urbana, Illinois, en diciembre del mismo año.

sábado, 19 de enero de 2013

Lo que los judaizantes modernos no han entendido

Jamas debe perderse de vista que la desjudaizacion de la fe abrahamica y mesianica en manos de Saulo de Tarso obedece al hecho sencillo de que a partir del acoso de Adriano 132-135, contra los judios, los confronto con el hecho de que desde entonces y en los siglos venideros no tendrian ni tierra ni santuario y el cristianismo aferrado a esos símbolos hubiese muerto y desaparecido como una mera secta judaica.

Las razones finales a penas las podemos intuir. Obviamente el Antiguo Testamento y el sistema sacrificial eran un anticipo de Jesús quien es nuestro propiaciatorio como dice Pablo en Romanos 3. Jesús habia cumplido con ese sistema por eso se dice que en este nuevo propiciaciatorio él no solo cubre los pecados, como en el Antiguo Testamento, sino los quita según Juan 1:29. La doctrina cristiana se expandería por todo el imperio romano y finalmente por todas las naciones y etnias restando enfasis a su vision etnica original.

En el plan de Dios la fe tendría una proyección internacional y no local nacionalista meramente. La parábola de la semilla de mostaza que crece enormemente y vienen las aves y hacen sus nidos en ella (Mt. 13:32; Mr.4:32; Lc. 13:19; aves en el AT se refiere a las naciones) indica que para la Iglesia la cuestión nacional pasa a segundo plano, para quitar obstáculos a los gentiles y centrar las cosas en Jesús. Eso es parte fundamental de la desjudaizacion de la fe nacionalista y territorial.

Al final, el cambio de enfoque en el plan de Dios no tiene que ver con sobrevivencia tactica, ni con Adriano, ni con las estrategias de Pablo, sino con la deuda de Israel a Dios como Pablo mismo explica en Romanos 9 al 11. Los Judíos estaban bajo el juicio de Dios por abandonar el sustrato ético de la ley y por rechazar al mesías y de ahí su desarraigo. Adriano es una vara disciplinaria para Israel y Pablo una luz conductora para la Iglesia.

domingo, 13 de enero de 2013

¿Toman en serio la Biblia en el National Geographic y el Discovery Channel?


Un canal de televisión prepara su programación a la luz de lo que eleva los “ratings”. La audiencia es todo. Comunique o muera. De modo que lo que presentan no puede despegarse de ese principio.  Presentar el evangelio secreto de Judas, que nada de secreto ni nuevo tiene, es parte de ese sensacionalismo. Los documentos egipcios de Nag Hamadi, de los cuales ese texto es parte, son un viejo descubrimiento de los años cincuentas. La comunidad religiosa los estudió y concluyó que eran los documentos de una secta quizá del tercer siglo D. C.

Presentar “El código da vinci”, la novela de Dan Brown, como si fuera historia, obedece al mismo efectismo. Así, la programación de los “Enigmas de la Biblia”, sobre “la semana santa”, “las ciudades pérdidas”, “En busca del arca de la Alianza”, “El código secreto del libro de Revelación”, “La verdad sobre el Éxodo”, “En busca de Noé”, “Los reyes de Israel”, “Caín y Abel”, “Los secretos de los Manuscritos del Mar Muerto”, (y muchos más), quieren ratings. El juego se llama “sensacionalismo y ratings” y los programas se crean en torno a una mesa de planificación o programación. 
Son mucho los temas como para poder discutirlos acá. Me interesa destacar solo algunas ideas sobre esta programación. Ser críticos empieza por destacar que lo importante no es el hecho de que mencionan la Biblia. Eso hasta Satanás lo hizo y se la citó nada menos que a Jesús mismo.  Lo importante es, qué están diciendo de la Biblia. ¿Porqué siempre el narrador concluye, “el sermón del monte no pudo suceder como la biblia dice porque …”; “las plagas del Éxodo pueden explicarse racionalmente”; “el arca de Noé científicamente no puede estar en el monte Hararat”; “el Arca perdida no tuvo una existencia real”, “Sodoma y Gomorra no son ciudades reales sino moralejas”.
Los asesores teológicos de “Los enigmas de la Biblia”, son teólogos que no creen. Pensadores que comparten cierto prejuicio a favor de la duda, la validez de algo depende solo de su comprobación racional. El hecho histórico no es teológico, para ellos es primero científico. La opinión no es exegética es circunstancial. No toma en cuenta toda la Biblia sino el segmento “bajo el microscopio”. Eso distorsiona los resultados. La forma final del programa es una combinación entre las posturas que adoptan estos profesores y los editores “artísticos” del programa. Para los ratings la opinión del teólogo  interesa solo en tanto insólita, chocante porque eso vende. De esa extraña combinación entre “teólogos empiristas” y  “editores agnósiticos” surgen las opiniones que luego millones “disfrutan” en estos canales.
El profesor de teología fue escogido porque en la oferta y la demanda de opiniones hay para todos los gustos. Incluso para ese acuerdo tácito entre los que opinan y los que preguntan: ambos quieren un producto “light”, que con el giro de lo inesperado mantenga la atención.  Causa “ratings” negar una parte de la Biblia, o decir que la ciencia la prueba o desaprueba, o escuchar al “profesor de la universidad” tal, hablar de lo poco razonable y científico de esto y aquello.  El punto clave no es negar lo milagroso y teológico, ni siquiera exaltar lo humano y racional. El punto es sorprender, es el efecto mediatico, sin importar la fe de las mayorias.
Estos programas no estudian la Biblia, sino la utilizan; no explican la Biblia, la retuercen a la luz del opinionismo; no interpretan la Biblia, interpretan el interés del hombre moderno; no hablan de teología, hablan de fenómenos; el personaje central de la Biblia no es Dios, es el hombre al que hablan. No quieren edificar, buscan entretener. La mentalidad light de nuestro día tiene hambre de eso: entertaining. Esa es la demanda de una audiencia, superficial, olvidadiza e indiferente.