El libro de Apocalipsis encierra un mensaje profético, en el marco antiguotestamentario. Dice Juan Stam, es el mensaje de un pastor. Relata las vicisitudes de la cristiandad, muy probablemente bajo el emperador Domiciano (81-96 d. C.). Su interpretación es asunto de debate por el significado del lenguaje símbolico que utiliza. Su contenido no es dificil de sintetizar: Primero encontramos la exhortación a las siete iglesias (1-3); luego la sabiduría de Cristo quien es el único que puede abrir los sellos del libro que contienen el eterno decreto de Dios de juicio sobre el mal, llevando los eventos al fin del mundo (4-5); finalmente, describe la derrota de Satanás por el poder de Cristo, hasta su consumación (6-22)
Hasta ahí llega el acuerdo. ¿Qué significan los detalles? ¿Los 144,000? ¿la bestia? ¿Cuándo sucede o sucedió todo esto? ¿Es el milenio futuro y literal? ¿Aparecen los judios en el libro? ¿Qué significan los sellos, las copas y las trompetas? ¿Es una o son dos babilonias? ¿Es una crítica al Estado? Si son eventos pasados, ¿se refieren a la caída de Jerusalén o al imperio romano? Si son futuros, ¿se refiere a la historia de la iglesia y a los eventos del medio oriente?
De ahí las escuelas interpretativas. La preterista ubica la profecia en una fecha temprana (66 d. C.) y su cumplimiento en la caída de Jerusalén. La histórica interpreta los eventos en relación al Estado romano y sugiere la fecha tardia (96 d. C.). La idealista ve que el libro presenta la lucha cósmica entre el bien y el mal, sacando de ellos lecciones espirituales. La futurista ve como pasados algunos eventos pero deja lugar para una tribulación futura y un milenio terrenal no judío. La dispensacionalista coloca los capítulos 1-3 en el pasado, y las visiones de 4-5, como el anuncio del fin, con los capítulos 6-19 como eventos futuros de tribulación, con especial referencia a los judíos y a un milenio terrenal con fuerte sabor judío.
He aquí algunos comentarios importantes que ubicamos en esas escuelas. Juan Stam, en castellano, escribe en el marco ecléctico. Por ejemplo, encuentra que la Iglesia recibe exhortación y ánimo en lo que Dios hizo con el Estado y con el mercado. El futurismo ve en la profecia eventos porvenir, descritos en términos simbólicos. Es la postura de Robert Mounce (1977) y de Grant R. Osborne, cuyas obras son preferidas por estudiantes no dispensacionalistas. Es la postura de George Eldon Ladd (1919-1982), profesor de Stam en el Fuller Seminary, y la influencia tras Mounce (Eje. tribulación futura y un milenio terrenal no judío).
Los cometarios de G. K Beale y Stephen Smalley, son eclécticos con tendencia hacia el idealismo. El idealismo lo sostienen tambien cometaristas católicos. En todo momento usan el texto con gran seriedad y dan importancia al significado de eventos históricos. Bruce D. Chilton es preterista y un excelente biblista. También es postmilenialista, es decir el milenio ocurre después de que la predicación y conversión del mundo traen el milenio.
Comentarios dispensacionalistas hay muchos, pero pocos son serios. John Walvoord (1966), tiene el mérito de haber escrito un comentario bastante detallado del texto, en una época cuando escribir sobre Apocalipsis no era popular. Se caracteriza su posición por varias cosas entre ellas, que la Iglesia no se halla en el libro después del capítulo 3 y reaparece en el 20. El dispensacionalismo insiste en tres cosas que explican la interpretación de la profecía: a. la distinción entre la Iglesia e Israel (hay dos pueblos de Dios); b. la importancia de ajustarse “literariamente” a la interpretación literal del apocalipsis, a menos que la figura exija otra cosa; c. la preeminencia de la soberanía de Dios y la gloria de Dios en todo el escenario profético.
Los eruditos prefieren los comentarios de Beale, Mounce, Osborne y Chilton. En América Latina el énfasis en las "gráficas proféticas" ha quitado profundidad a la interpretación del Apocalipsis. Por eso, el desafío de Juan Stam es muy importante, aun cuando se disienta con él. Su crítica política es muy pertinente, si bien obedece a su interpretación historicista de algunos pasajes. (sigue abajo...)