Décimo compromiso
Mantener unidos la espiritualidad, el amor a Dios y el amor al prójimo (Imago Dei + amor al prójimo=Infinito valor de la persona)
Problema: SOMOS ESPIRITUALES (RELIGIOSOS) EN AQUELLO QUE A DIOS NO LE INTERESA
¿Qué significa para la iglesia practicar el amor? ¿Se define el amor de manera práctica o se espiritualiza? ¿Es posible usar el amor como bandera y la indiferencia como conducta? A Dios mas que la religiosidad, el rito y la pose le interesa el ser humano.
En el Nuevo Testamento el amor es con la fe y la esperanza una de las virtudes teologales. El amor aparece citado en todos los libros del Nuevo Testamento de diversas formas. Desde el amor a los discípulos (Jn.13:35), el amor a los que padecen necesidad (1Jn.3:17), sin olvidar el amor por el señor (Ap.2:4).
Primera Corintios es posible explicarla como la carta dirigida a la Iglesia que lo tenía todo menos amor. Tenia dones espirituales al punto que ninguno faltaba (1:7), sin embargo, había inmoralidad (5), litigios (6), problemas en el matrimonio (7), se tenía en poco la debilidad del hermano (8-10). En el ágape unos comían viandas y se apresuraban para no compartir (11), los dones se orientaban así mismos en vez de al servicio de la iglesia (12-14). Hoy, las en la iglesia tenemos el desafío de eliminar problemas interpersonales (Ef. 4-6) y acercar a los hermanos entre si con base en el amor (Col.3-4).
El amor es enlace que une cosas tan diversas como la vida familiar (Col.3:18-19), la ayuda a los necesitados (1Jn.3:17), la tolerancia y afecto a las debilidades de otros en la Iglesia (1Jn.3:15-16), la espiritualidad (2Co.5:14,15), el uso del dinero (1Ti.6:18-19), la predicación de la palabra (1Tes.2:7-8), la adoración (He.10:21-25), el evangelismo (2Co.5:20), y el desarrollo de liderazgo (He.6:10). De modo que es posible decir con Pablo “ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor… pero el mayor de estos es el amor” (1Co.13:13).
El amor a Dios y al prójimo en la Biblia no es sentimentalismo. Es muy concreto e incluye preferir a los demás (Fil.2:1-5), en el caso de Dios darle el primer lugar en la vida, no hacerlo enseña indiferencia generacional a Dios y motiva el celo y juicio de Dios (Ex.20:5). Dios hace misericordia a quienes le aman y guardan sus mandamientos (Ex.20:6).
Las iglesias que se dividen, que magnifican las diferencias, que se demandan, que se acusan, que se critican y en donde se murmura contra el liderazgo no son iglesias saludables y están basadas en un liderazgo poco claro en la enseñanza y ejemplo neotestamentario del amor. Esto no solo requiere enseñanza, necesita principalmente humildad y arrepentimiento, para poder entender el ejemplo de Jesús (Fil.2:5-11). El amor en la vida cristiana es obra de Dios y del Espíritu (Ro.5:3-5).