domingo, 2 de septiembre de 2012

¿Latinoamericano solo si lo dicen otros?


Hace unos días me fue devuelto un  trabajo para publicarse en un libro sobre teologías de diversas partes del mundo por no ser suficientemente “latinoamericano.” Había algunos comentarios sobre el Ingles que no me preocupan en tanto el idioma de publicación no es mi idioma materno. Mas interesante me pareció la idea de que lo que yo, un latinoamericano, escribiese no es suficientemente latinoamericano por no citar abundantemente a los teólogos de la liberación. Por supuesto, los temas que aludo no son racionalistas, ni abstractos, son relacionales y hasta sociales si se quiere ver, pero la ausencia de nombres de teólogos de la liberación me pone en riesgo de no ser publicado.
Yo me tomé la cosa con mucha tranquilidad porque realmente lo que me han pedido es que suplemente el trabajo citando a los autores ausentes. Pero después de pensarlo tengo la tentación de solicitar se retire el trabajo de publicación. Es que aceptar esa condición es algo muy grave porque convierte en autentico producto latinoamericano únicamente lo que los teólogos de la liberación han escrito. Por otro lado, la postura desconoce la devaluación espantosa que ha tenido la teología de la liberación casi tan grande como algunas de nuestras monedas de curso forzoso.
El profesor Gerardo Alfaro dice, a mi juicio con muy buen tino, lo siguiente:
“A la entrada de la segunda década del siglo XXI debemos reflexionar si es posible seguir con el mismo discurso evangélico ideológico e ineficiente que caracterizó la segunda parte de siglo veinte. Discurso que en muchos respectos no recibe apoyo del texto bíblico. Discurso que tampoco ha recibido significativo apoyo de la mayor parte de las comunidades de base evangélicas. Discurso de separación y confrontación, frecuentemente de subrepticia violencia. Discurso de denuncia sin oferta, sin solución. Discurso utópico sin realismo cristiano. Mucha de la teología evangélica de este corte permanece aislada de la iglesia porque es percibida por ésta como ideologizada, abstracta, elitista, e irrelevante. La iglesia que hace décadas fue denunciada por algunos como no teniendo teología propia, ahora sigue siendo en gran proporción una iglesia que no ha querido aceptar ese tipo de teología evangélica.http://espanol.christianpost.com/news/teologia-evangelica-latinoamericana-para-liberar-liberada-11216/
Me siento tentado a citar in extenso a Alfaro pero basta por ahora decir que cercenar nuestro cordón umbilical protestante para convertirlo en teología católica, liberacionista y ecuménica le hace muy poco servicio a la fe que se profesa en las comunidades cristianas a lo largo del continente.  Pero para mayor pena mía resulta que también he renunciado a descalificar al marxismo por marxista o al capitalismo por capitalista. Esto es altamente sospechoso de falta de definición contra lo que se percibe como ideológico. En otro lado he dado testimonio que por tener mucho rose con las ciencias sociales incluso he decidido usar otro blog para desarrollar esos temas en vez de unirlos al blog “La Biblia en el mundo moderno.”    
He decidido trabajar en teología con los elementos que son verdad por que la Biblia los reconoce tal, en vez de continuar con la tradición que dice estamos en contra de la “ideología marxista” y en contra de la “ideología capitalista”. Quien piensa así sospecho que no sabe ni que esta abandonando ni que esta aceptando, porque los presupuestos que no se le cuelan por la razón se le cuelan por la práctica, o por el estilo de vida que ha adoptado de facto, y eso es o ingenuidad rayana o gran hipocresía, ambas en todo caso inaceptables para alguien que ha hecho de su tarea el pensar y de su misión discipular a los demás. 
La nueva gran denuncia que se plantea ahora en el siglo XXI en conclaves internacionales y ante los consensos de la diplomacia eclesiástica es la de renunciar a pensar la fe como lo pide el “establishment” teológico, para poder afirmar la fe como lo indique el Espíritu, usando de toda la libertad cristiana. De otra manera, los que se han unido a denunciar el colonialismo económico y teológico terminarán por imponer un neo colonialismo editorial.  

1 comentario:

  1. Sin lugar a dudas, como todas las cosas en nuestra existencia siendo seres humanos, desarrollando un rol como personas, estamos en la necesidad de establecer un equilibrio que será el apropiado para trabajar en forma mancomunada y al tiempo holísticamente por y con nuestros semejantes.

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