martes, 23 de noviembre de 2010

Relaciones marcadas por el amor

Décimo compromiso
Mantener unidos la espiritualidad, el amor a Dios y el amor al prójimo (Imago Dei + amor al prójimo=Infinito valor de la persona)
Problema: SOMOS ESPIRITUALES (RELIGIOSOS) EN AQUELLO QUE A DIOS NO LE INTERESA
¿Qué significa para la iglesia practicar el amor? ¿Se define el amor de manera práctica o se espiritualiza? ¿Es posible usar el amor como bandera y la indiferencia como conducta?  A Dios mas que la religiosidad, el rito y la pose le interesa el ser humano.
En el Nuevo Testamento el amor es con la fe y la esperanza una de las virtudes teologales. El amor aparece citado en todos los libros del Nuevo Testamento de diversas formas. Desde el amor a los discípulos (Jn.13:35), el amor a los que padecen necesidad (1Jn.3:17), sin olvidar el amor por el señor (Ap.2:4). 
Primera Corintios es posible explicarla como la carta dirigida a la Iglesia que lo tenía todo menos amor. Tenia dones espirituales al punto que ninguno faltaba (1:7), sin embargo, había inmoralidad (5), litigios (6), problemas en el matrimonio (7), se tenía en poco la debilidad del hermano (8-10). En el ágape unos comían viandas y se apresuraban para no compartir (11), los dones se orientaban así mismos en vez de al servicio de la iglesia (12-14). Hoy, las en la iglesia tenemos el desafío de eliminar problemas interpersonales (Ef. 4-6) y acercar a los hermanos entre si con base en el amor (Col.3-4). 
El amor es enlace que une cosas tan diversas como la vida familiar (Col.3:18-19), la ayuda a los necesitados (1Jn.3:17), la tolerancia y afecto a las debilidades de otros en la Iglesia (1Jn.3:15-16), la espiritualidad (2Co.5:14,15), el uso del dinero (1Ti.6:18-19), la predicación de la palabra (1Tes.2:7-8), la adoración (He.10:21-25), el evangelismo (2Co.5:20), y el desarrollo de liderazgo (He.6:10). De modo que es posible decir con Pablo “ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor… pero el mayor de estos es el amor” (1Co.13:13). 
El amor a Dios y al prójimo en la Biblia no es sentimentalismo. Es muy concreto e incluye preferir a los demás (Fil.2:1-5), en el caso de Dios darle el primer lugar en la vida, no hacerlo enseña indiferencia generacional a Dios y motiva el celo y juicio de Dios (Ex.20:5). Dios hace misericordia a quienes le aman y guardan sus mandamientos (Ex.20:6).
Las iglesias que se dividen, que magnifican las diferencias, que se demandan, que se acusan, que se critican y en donde se murmura contra el liderazgo no son iglesias saludables y están basadas en un liderazgo poco claro en la enseñanza y ejemplo neotestamentario del amor. Esto no solo requiere enseñanza, necesita principalmente humildad y arrepentimiento, para poder entender el ejemplo de Jesús (Fil.2:5-11). El amor en la vida cristiana es obra de Dios y del Espíritu (Ro.5:3-5).

viernes, 19 de noviembre de 2010

Enseñar la espiritualidad integral

Noveno compromiso
Mantener unidas la predicación a toda la problemática humana
Problema: ESTAMOS PASANDO POR ALTO LA PREGUNTA PRINCIPAL DEL OYENTE"QUE SIGNIFICA ESTO PARA MI"; “CUAL ES MI RESPONSABILIDAD AQUI Y AHORA”
 
¿Es  espiritualidad lo que nada tiene que ver con lo material? ¿Existen los valores espirituales y materiales como ámbitos separados? ¿Es la disciplina ajena al amor a Dios y al prójimo o es integral?

Dios es la primera y máxima realidad del creyente, espiritualidad es declarar a Dios señor de este mundo y trabajar porque su voluntad sea hecha como en el cielo “así también en la tierra”. Por eso, es imposible ser espiritual aparte de la creación, sencillamente, porque Dios no tiene territorio sobre el cual ser declarado rey (Ex.15:16-18).

En términos bíblicos, no se puede hablar de espiritualidad aparte de la creación. En Génesis, Dios nos entrega un mundo para sojuzgarlo y dominar sobre el (Gn.1:26-27). El plan de Dios consiste en que el hombre sea vicerrector suyo. Dios ordenó: Fructificad y multiplicaos, llenad la tierra y sojuzgadla (Gn.1:28). Lo “administrable” incluye el trabajo, la cultura y el progreso (Gn.2:15), la familia (2:28), y el reposo (Gn.2:3).  

La serpiente magnifica la prohibición, así se origina el legalismo, sembrando dudas sobre la bondad de Dios: “con que Dios os ha dicho no comáis de todo árbol” (Gn.3:1) e invita a la desobediencia diciendo: “no moriréis, sino que sabe Dios que el día que de él comáis, serán abiertos vuestro ojos, y seréis como Dios sabiendo el bien y el mal” (Gn.3:4-5). Dios había dicho “De todo árbol del huerto podéis comer” (Gn. 2:15-17). La provisión de Dios, su bondad y gracia son patentes en el amplio permiso que dio al hombre. La única prohibición del Edén anticipa la ley que moldeará el carácter del hombre (Gn.2:17).

Ya en el Génesis aparecen dos ideologías en conflicto. La ideología de la serpiente es que el hombre se emancipe de Dios y adquiere una agenda propia. Todo hombre que vive sin Dios tiene un compromiso con la idea de la serpiente. El hombre, sin darse cuenta, se adhirió a la ideología de la serpiente y sufrió las consecuencias: muerte social “tu deseo será para tu marido y el se enseñoreará de ti” (Gn.3:16). Muerte ecológica: “maldita será la tierra…espinos y cardos te producirá” (Gn3:17-18). Muerte física: “polvo eres y al polvo volverás” (Gn.3:19). Muerte espiritual: “y lo sacó Jehová del huerto” (Gn.3:23).

La ideología de la serpiente “promete” éxito al ser humano que se declara autónomo frente a Dios. El entorno humano desde entonces quedó marcado por la idea de la serpiente: “no moriréis”, vida sin Dios y “seréis como Dios”, autonomía de Dios. El trabajo, la cultura, la familia, el progreso y el reposo (Gn.1-2), fueron capturados por esta autonomía. Es decir, tener salud aparte de Dios (esperanza terapéutica); provisión aparte de Dios (esperanza materialista); seguridad aparte de Dios (esperanza militarista); ocio y confort  aparte de Dios (esperanza tecnologista), cosas que conducen al fracaso ante Dios.

La  palabra de Dios tendrá como propósito volver el hombre a Dios y guardar al ser humano de todo abuso en su contra: del otro, del monarca, de la enfermedad, de la guerra, de la pobreza y de la violencia y del pecado. Para ello el hombre vivirá en la fuerza del Espíritu, en la comunión de la oración y a la luz de la Palabra de Dios, derrotando la autonomía de la serpiente.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Administración financiera


Octavo compromiso
Mantener unidas la teología de la productividad, las promesas de Dios con el estilo de vida simple
Problema: “TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE” FUE DICHO PARA RATIFICAR QUE EL SERVICIO CRISTIANO ES COMPATIBLE CON UN ESTILO DE VIDA SIMPLE

¿Qué hacer con la competencia del mundo por los recursos de Dios? ¿Es lícita la teología de la prosperidad? ¿Es la bendición sinónimo de riqueza? ¿De quien son los recursos, de Dios y de la obra o del pastor?

Hay unos 2,350 versos en la Biblia que hablan de las posesiones y uso del dinero, por ejemplo, dieciséis de las 38 parábolas y uno de cada siete versículos de los sinópticos. Eso es el doble de veces que se menciona la fe y la oración combinadas. En otras palabras, el dinero, o es parte de la espiritualidad cristiana, o es el mas grande enemigo de Dios en la vida del hombre. Por eso la Biblia habla tan abundantemente del tema y advierte contra Mamón, el Dios de las riquezas (Mt.6:24).

En cuanto a la teología de los bienes, incluye guardar para incertidumbres futuras (Pr.6:6), que los padres provean para sus hijos (2Co.12:14), proveer generosamente para los santos que padecen necesidad (2Co.9) y, de la misma manera, para la obra de Dios (1Co.9:11-15). La conversión toca el dinero cuando, como Zaqueo, la riqueza mal habida se restituye a los pobres y aquellos a quienes había defraudado (Lc.19:8). Aun cuando el dinero es útil, amarlo es malo (1Ti.6:10) y ello mide el verdadero amor a Dios y al prójimo: “Que sean ricos en buenas obras, dadivosos y generosos” (1Ti.6:18-19 Cp. Mt.6:19-20). Para los seres humanos, hablar de dinero es tocar un tema muy sensible.

En el marco del liderazgo cristiano, la codicia es una distorsión espiritual; consiste en amar el dinero: “el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores” (1Ti.6:10). Ni siquiera los pastores y maestros cristianos están exentos de la ambición, cuando “toman la piedad como fuente de ganancia” (1Ti.6:5). Los pastores no están exentos de darle a Dios lo que es de Dios y a Cesar lo suyo, no hacerlo es fallar en el tema del dinero doblemente, lo cual es una doble moral.

En el Antiguo Testamento las once tribus de Israel diezmaban a la tribu de Leví, lo que sugiere una proporción equitativa en el reparto de ese diezmo. El diezmo a los levitas esta más cerca a lo que hoy consideramos un salario, y no una dote que se convierte en poderío financiero. La Biblia no transfiere los derechos de levirato a ninguna persona o ministerio, los levitas eran un cuerpo de personas, no una persona o familia sola. Si esta claro que el “obrero es digno de su salario” y es lícito “que viva del evangelio”.

La teología de la prosperidad se intenta fundar en la idea del levirato. Dios instruye claramente que darle a él produce bendición (Mal.3:10), pero hoy en día cuando se hace esto es el ministro el que mas prospera; la promesa de Dios no otorga al líder todo lo que fue dado a Dios. La falta en la teología de la prosperidad es del recaudador, quien al recibir el don se apropia de casi todo, llegando a ser más rico que el ministerio mismo.

Antes de la teología de la prosperidad, la Biblia habla de la teología de la productividad. Que Dios prometa “bendición” no es sinónimo de que prometa riquezas. El texto de Pablo “todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil.4) tiene por contexto la vida de Pablo poco apegada a los bienes materiales. En proverbios, es el trabajo el que enriquece (Ef.4:28).

domingo, 7 de noviembre de 2010

Plantar iglesias


Séptimo compromiso
Mantener unidos a la iglesia local con todas las naciones y todos los pueblos
Problema: IGLESIAS ENSIMISMADAS Y NARCICISTAS NO SON LA VOLUNTAD DE DIOS
 
¿Quién esta llamado a plantar iglesias la denominación o también la iglesia local? ¿Por qué nos hemos ensimismado como congregación y hemos olvidado el mundo? ¿El desafío misionero es tarea de una organización o es tarea de la Iglesia? ¿Tiene usted una visión mundial?

En el libro de los Hechos, Lucas se propone relatar qué sucedió con el grupo de discípulos que Jesús llamó a su servicio. Ellos fueron el fundamento de la Iglesia en Jerusalén, que luego se convirtió en un movimiento eclesiástico transcultural, transnacional, multirracial y plurilingüe, encargado de predicar el evangelio hasta lo último de la tierra y de reproducir la vida de Jesús en sus discípulos (Hch.1:8).

El ensimismamiento de la congregación local que depende de una misión en vez de darse al mundo, no es bíblico. Lo bíblico es que las iglesias sostengan esfuerzos misioneros y no que agencias misioneras sostengan a las iglesias. Las iglesias deben dar a su organización, en medio de su pobreza, y ser, en lo posible, promotoras de nuevas obras.

El modelo es el de la Iglesia de Antioquia, que desde el mundo sirio, al norte de Judea, fue el punto de embarque de los tres viajes misioneros de Pablo (Hch.13:1-14:28; 15:36-18-22; 18:23-21:16), apartando lo mejor de su liderazgo para el servicio misionero. Es importante aclarar que la tarea misionera de la que habla Hechos 13-28 se resumen mas claramente como plantar nuevas iglesias en donde no las hay.

Quizá la mejor descripción del celo por plantar iglesias se haya en palabras de Pablo: “…muchas veces me he propuesto ir a vosotros,… para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles. A griegos y no griegos soy deudor” (Ro.1:13-14). “…de manera que desde Jerusalén hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo” (Ro.15:19). “…me es impuesta necesidad; y ¡ay de mi si no anunciare el evangelio” (1Co.9:16).  Este es el corazón del hombre que convirtió la iglesia judía en un movimiento internacional hasta plantarla en el corazón del imperio romano.

Plantar iglesias es una prioridad en la que se involucra a toda la iglesia. Hoy, con el modelo de iglesias en el hogar, estamos mas cerca de la forma de crecimiento del Nuevo Testamento, pero con la diferencia que las iglesias en el hogar de hechos están completas y no dependen para su funcionamiento más que de los dones y visión de sus propios miembros.

El joven Juan Marcos, debió ser producto de la presencia de Jesús en el aposento alto de sus padres (Mr.14:51-52), que luego sirvió de lugar de reunión a los discípulos (Hch.1:12-14) y a la Iglesia (Hch.12:12-16). Marcos fue luego compañero de Pablo y de Bernabé, en la tarea de plantar iglesias. Cuando se pone la misión entre los jóvenes también se pone a los jóvenes en la misión.

El ensimismamiento de la iglesia no solo es falta de visión misionera, es también un grave pecado que roba a toda la iglesia de la bendición de participar en la tarea mundial de enviar misioneros, predicar el evangelio, edificar a la Iglesia y plantar nuevas obras. A eso ha llamado el señor a la Iglesia de Guatemala.